Diversos países en todo el mundo solicitan a los turistas extranjeros que ingresan a sus territorios, el Certificado de Vacunación Internacional. En algunos casos, exigen determinadas vacunas para evitar –o controlar- epidemias.
¿Qué es una vacuna y para qué sirve?
La vacuna se descubrió en el año 1796 contra la viruela y su nombre surge justamente por el motivo de su descubrimiento y uso:
Debido a su contacto con la viruela de la vaca, llamada ‘viruela vacuna’, las ordeñadoras fueron la primeras a ser inmunizadas para evitar que adquirieran la viruela humana.
¿Cómo ‘funciona’ una vacuna?
Cada vacuna genera una inmunidad contra una determinada enfermedad: se hace un preparado con microorganismos patógenos que, aplicados al ser humano, producen anticuerpos generando inmunidad contra esa enfermedad. Así, pues, comienza algo así como una ‘memoria inmunitaria’ en el organismo que recibió la vacuna.
Como dicho anteriormente, muchos países alrededor del mundo requieren un certificado internacional de vacunación para evitar epidemias en sus territorios o, en caso de ser países que sufren con determinadas epidemias, evitar que los viajeros extranjeros estén expuestos al contagio de la enfermedad durante su permanencia allí.
La vacuna más común a ser solicitada es contra la fiebre amarilla, si bien en algunas regiones también solicitan las vacunas contra la difteria y el tétano.
También existen las vacunas conocidas como ‘internacionales’, que son las vacunas contra la Hepatitis A, la Hepatitis B y la encefalitis primavera-estival.
Antes de emprender su viaje hacia otro país, infórmese si en su destino exigen alguna vacuna específica y además converse con su médico para saber si está inmunizado contra las dolencias que figuran en los calendarios de vacunación y también contra enfermedad epidémicas en su destino.
Esto es recomendado dado que la inmunidad ante determinadas enfermedades siempre dependerá de la vacunación general del viajero a lo largo de su vida y de su destino turístico.
Aconsejamos siempre que la consulta con su médico y la eventual aplicación de la vacuna se realice con suficiente antecedencia a la fecha del inicio de su viaje, para tener tiempo hábil para la aplicación (algunas vacunas requieren más de una dosis) y para dar tiempo a comenzar la inmunidad al momento de viajar.
Recuerde que ‘cada caso es un caso’ y que siempre deberá consultar con su médico, ya que hay casos de contraindicaciones, como en mujeres embarazadas.