Consejos para embarazadas

Viajar estando en la dulce espera es posible, siempre y cuando se tomen las debidas precauciones, ya sea viajando en coche, en tren o en avión. Pero se debe emprender un viaje siempre contando con la protección y tranquilidad de un buen seguro de viaje con cobertura médica internacional.


Una mujer embarazada está en el mejor momento de su vida, es un estado único que sólo quien ha sido madre lo entiende. Son meses de una larga espera, pero que hay que disfrutar, porque al final de cuentas, el embarazo no significa estar enferma!

Tomarse unas vacaciones, asumir una reunión de trabajo en el exterior o ir a visitar un pariente en otro país, todo es posible si el embarazo no es de riesgo y si su médico la autoriza.

Viajar en tren es lo ideal, pues podrá caminar, estirando piernas y columna, y el espacio de los vagones lo permite sin problemas. Pero eso dependerá de su destino, ya que no todo viaje se puede realizar con ese medio de locomoción!

Ya viajar en auto es otra historia: si maneja, sólo podrá hacerlo mientras su panza sea pequeña, pues no puede de ninguna manera chocar contra el volante. Y siempre deberá usar el cinturón de seguridad, colocándolo por debajo del vientre. Es aconsejable parar cada dos horas, para que pueda descender del vehículo y andar un poco para poder activar la circulación de todo el cuerpo.

Viajar en avión requiere otros cuidados. En primer lugar, no podrá embarcar embarazada de más de 32/35 semanas, y eso incluye también la fecha de su viaje de regreso. Tanto obstetras como compañías aéreas lo indican. En algunos casos, al momento del embarque suelen pedir un certificado médico que compruebe que el embarazo no pasa de esa cantidad de semanas. Hay que tener en cuenta que los vuelos suelen estresar y pueden llegar a adelantar un parto! Por eso, mucho cuidado con las fechas!

Si puede elegir un momento durante su embarazo para viajar, elija siempre el segundo trimestre, pues es el mejor período, lejos de posible aborto espontáneo y con el bebé bien instalado en el útero. Claro está que la palabra de su médico será siempre la más importante y deberá consultarle a él si su estado está bien para poder viajar.

Ya en el avión, es aconsejable caminar por el corredor una vez por hora, para activar la circulación. También es importante que se hidrate bebiendo líquido –agua o jugos, nunca gaseosas, pues pueden producir gases en su abdomen, que le provocarán mucha molestia.

Lo ideal –siempre refiriéndonos a un vuelo- es sentarse del lado del pasillo, nunca de la ventanilla, porque como las embarazadas suelen ir al baño seguido, será más cómodo para movilizarse.

Además de llevar el certificado médico, lleve todos los datos de su obstetra como también de familiares, pues en caso de algún imprevisto, sabrán con quién deberán comunicarse de inmediato.

Otro ítem fundamental es el seguro de viaje con cobertura médica internacional: los imprevistos ocurren y siempre es mejor estar prevenida!

Aún cuando viaje hacia un país que no lo tenga como requisito obligatorio, cotícelo en VITA ASSISTANTE y adquiéralo en pocos pasos, online, 100% seguro, contando con la ayuda de asesores, que le indicarán la mejor protección para que su estado de futura mamá no interfiera en un viaje que deberá ser tranquilo y de disfrute.